Últimos escritos
Todo el mundo está disimulando
Sólo hay dos ventajas en hacerse mayor. La primera es que las cosas te van importando menos, especialmente la opinión de los demás o todo aquello que antes suponía un mundo y en realidad era una idiotez.
La maldición de Aquiles
La profecía era clara, Aquiles moriría en las llanuras de Troya si decidía ir a la guerra. La alternativa era una vida larga, feliz y tranquila en Ftía, junto a su familia y su amado Patroclo.
Escribir la verdad y la mentira
Suele haber un consejo de escritura que se repite bastante, sobre el que se discute mucho y que a menudo se interpreta mal: el de escribir sólo sobre lo que sabes, si es que quieres hacerlo bien.
El problema de la fe
Quizá el principal problema que tengo con la escritura es el hecho de que hace falta fe, de que muchos días es necesario encontrar restos de ella por los rincones y la fe y yo hace tiempo que no hablamos.
La defensa Bartleby
Vivo entre 62 y 73 normalmente. 89 en cuanto me habla alguien, 100 con una notificación de WhatsApp, 150 cuando entro a Twitter y 3.300 cuando suena el teléfono.
Lo que he aprendido escribiendo un relato cada semana
No suelo hablar de lo que escribo, porque trae mala suerte según Hemingway y porque demasiados escritores hablan de lo que van a hacer en vez de hacerlo, al fin y al cabo, es una de nuestras formas favoritas de procrastinar.
Escribir mal es lo único inevitable
Yo también tengo un cajón lleno de hijos a medio, proyectos a ninguna parte. Uno de ellos es Escribir mal, el gemelo malvado de Escribir bien y Escribir mejor, el que vive en el sótano, el deforme del que nos avergonzamos.
El ruido
Supongo que todo se reduce a que odio el ruido. A que hay gente que echa de menos una casa sin él, los críos corriendo, los padres hablando de una habitación a otra, la música de fondo y algo que se rompe en pedazos y no pasa nada, nos reímos y qué envidia.
El bloqueo del escritor
Siempre he dicho que el bloqueo del escritor «no existe», pero es importante matizar detalles y definiciones. Obviamente, existe la desagradable experiencia de estar completamente paralizado, que lo que quieres decir no encuentre el camino hasta los dedos o que ni siquiera surja la chispa inicial en la mente.
Qué hay detrás de la buena escritura
¿De qué está hecha la buena escritura? Demasiada pregunta para responderla tan temprano. Supongo que son muchas cosas, que si preguntas a tres escritores salen cuatro respuestas y derivará en una discusión estéril, en la que todos terminarán promocionando su libro.
Lo que rodea al arte cambia poco
Cuando dudo sobre algo, suelo buscar la respuesta en los libros de historia, porque las personas no cambiamos mucho. Quien haya leído sobre la mal llamada gripe española habrá experimentado un déjà vu.
La última semana
Trato de recordar la última semana, me viene a la cabeza un artículo que leí sobre Martial Boudin. Fue un anarquista francés que, en 1894, trató de volar por los aires el Royal Observatory de Londres, custodio del recién nacido «tiempo estándar», conocido como la hora de Greenwich.
Lo obvio y lo maravilloso
Muchas veces, alguien cuenta algo mucho mejor de lo que lo harías tú, así que no merece la pena darle otra vuelta. Eso es lo que ocurre hoy.
El sosiego y los hilvanes
Hoy, retazos sin principio, nudo ni desenlace. Recuerdo bien lo que me dijo la primera editora que me rechazó una novela, que me sosegara. Que estuviera tranquilo y escribiera también así.
Cualquier tiempo pasado nunca fue mejor
Mi madre y otros bienintencionados siempre me dijeron que me dejara de historias, literal y figurado, que me dedicara a algo útil en lugar de vivir del cuento, literal y figurado.
Las piedras de la mochila
Aún me fascina cuando alguien contacta conmigo por si puedo ayudarle a escribir mejor. No soy ejemplo de escritura y, mucho menos, de publicación, que es de lo que realmente hablan muchos mensajes, aunque no lo digan.
El cuento de la meritocracia
Estos días atrás he leído una excelente novela que, al parecer, participa en el premio literario de Amazon de este año (para los más curiosos, se trata de Las semillas del rencor, de Esther Magar y, aunque casi nunca recomiende nada, la recomiendo y mucho).
Convertirlo todo en un negocio
Todas las modas son terribles, basta que pase el tiempo y echemos la vista atrás para avergonzarnos de las fotos viejas. Una de las modas actuales es tratar de convertir todo en un negocio, de sacarle una rentabilidad.
La carta de Feynman
Nunca estuve muy seguro de cuál era el objetivo de esta web cuando la creé hace más de diecisiete años. Que lo que quería contar saliera a jugar, que lo que me interesaba tuviera un sitio porque lo merecía, no sé.
Salir en falso y correr atrolondrado
Esta es la tercera salida en falso hoy, he borrado las otras dos, mas de mil palabras. Quizá borre esta también, ya veremos. Si esto fuera una carrera, ya estaría descalificado, pero es escritura, esta es su naturaleza y no cambiará, ya lo avisaba la fábula del escorpión y la rana.
El lado oscuro de la pasión
Tener una pasión y amar algo es un deporte de riesgo. Que sea a una persona o un arte da igual, pero centrémonos un momento en lo segundo.
La sombra de Bradbury
En 2020, Ray Bradbury habría cumplido un siglo y, en ese mismo año, comencé a celebrarlo de una manera particular, con un reto que lleva su nombre y ahora no viene al caso.
La confusión de dos verbos
Una de las enseñanzas más importantes de la escritura es que una sola palabra puede marcar toda la diferencia. Y creo que uno de los principales efectos secundarios de dedicarte a escribir es la confusión irremediable entre dos verbos: ser y sentirse.
Enero de 1999
Cargo con una vieja maleta llena de cuentos e historias. Por suerte, la maleta no pesa. La escritura dejó de ser de papel hace mucho años y esas carpetas de ordenador están llenas de fantasmas y los fantasmas tampoco pesan en la mano, aunque lo hagan en la conciencia.
El escritor rico
Hoy nada de arte, hoy dinero. En muchas historias, el escritor y la pobreza caminan de la mano, haciendo buena la frase de hasta que la muerte nos separe.
Larga vida al egoísmo
William Zinsser dijo que escribir era un acto egoísta y más vale que lo admitiéramos. Tiene razón. Algunos hablan de escribir como un acto de coraje y otros tratan de unirlo con lo trascendente, haciendo real algo que viene desde el mundo de las ideas en las manos de una musa.
Uno de los que odiáis
Probablemente me convierta en uno de los que odiáis y no lo reprocho. La vida normal (nueva o vieja da igual, las dos parecen igual de horribles) se acerca reptando de nuevo.
El escritor fracasado
Todo escritor está condenado al fracaso, es la naturaleza del juego. En realidad, no todos, pero casi. Escribir es una lotería, la gran mayoría está abocada a que no le toque.
Tres palabras agazapadas
Hace poco, estaba leyendo una entrevista al autor canadiense Cory Doctorow. En ella, decía: Mi epifanía con la escritura, que llegó décadas después de iniciar mi carrera de escritor, fue que, aunque hubo días en los que la escritura resultó insoportablemente horrible, y en otros parecía que exudaba alguna clase de genio a través de la punta de mis dedos, no había relación entre los sentimientos que me producía escribir y la calidad objetiva de las palabras, analizada a la fría luz del día y a una distancia prudencial desde el momento en que las escribí.
La suerte del escritor
Voy a decir una vez más, aunque no sirva de nada repetirlo, que lo siento, pero no tengo respuestas ni opinión. No me es posible echar un vistazo a los textos que me mandan y lo que piense de ellos es inservible y probablemente perjudicial, porque mis gustos son minoritarios.
Por qué los escritores son los peores procrastinadores
Vivo con esa sensación de que mi muerte será por aplastamiento, que un día no leeré tan rápido como para que la pila de lecturas pendientes no caiga sobre mí de una vez por todas, con la venganza que concede haber visto pasar a tantas otras por mi cama antes que a ellas.
Escribir y predicar
No hace mucho escuché sobre la necesidad de que los escritores y otros contadores de historias deban implicarse en ciertos temas, especialmente sociales, con sus creaciones.
Escribir es un juego mental
Poco se habla de que escribir es, sobre todo, un juego mental más que una partida de habilidad, trabajo, conocimiento o talento. Porque si no ganamos ese juego mental, es imposible ponerse a trabajar y sin el trabajo no vienen la habilidad ni, desde luego, el talento o los resultados.
La fortaleza al lado del agua
La escritura es una fortaleza y, cuando es bastante buena, nada puede asaltar sus muros, porque si los miras son tan altos que no puedes ver dónde terminan y se pierden entre las nubes.
El encierro
Sobre todo, es esa sensación de irrealidad que lo impregna todo como una leve capa de polvo. Hace unos días, la vida normal, hoy todo lo contrario.
Un relato inédito para estos días de claustrofobia
En días como estos, no tiene mucho sentido escribir sobre lo de siempre, pero creo que sigue teniendo sentido escribir. Todos estamos en esto y tenemos una labor fundamental, quedarnos en casa.